Han pasado unos meses desde la última vez que me reuní con Laia y Julio en Barcelona, justo cuando me dieron la noticia de que oficialmente iba a ser el fotógrafo que narraría con fotografías todo el día de su boda.
¡Y cuando hemos esperado hasta la preboda! pues hacía más de un mes que estaba planeada, de modo que la cuenta atrás ha pasado poco a poco… Hasta que llegó la tarde en que vinieron de Barcelona expresamente para descubrir nuevos rincones de zonas rurales de Romanyà de la Selva, al mismo tiempo que vivían una experiencia completamente nueva a lo que esperaban: juegos, charlas, “experimentos”, miradas, secretos que solo ellos y los árboles que los rodeaban escucharon y, sobre todo, mucho amor.
¡Me muero de ganas por que llegue el día de la boda! pero mientras tanto, aquí tenéis el resultado de aquella fantástica tarde. ¡¡Espero que os guste!!